Aprender a ser un poco condescendiente es parte de la inteligencia
emocional y un requisito para las buenas relaciones humanas, lo inapropiado es
ser demasiado condescendiente, porque entonces se pierde el carácter y el
control de la vida.
Si quieres una vida equilibrada, necesitas establecer los límites
respecto a ser condescendiente. Aprende a decir que no en algunas ocasiones y
usar la asertividad para defender tus propias ideas es vital para el crecimiento personal.
Si estás trabajando en metas exigentes, tu nivel de condescendencia debe
ser menor, ya que cuando se está trabajando en un proyecto ambicioso, el margen
de error es reducido y si aceptas las excusas, simplemente no cumplirás esa
meta.
El nivel de condescendencia también está vinculado con el trabajo que se
realiza en las metas personales. La gente que trabaja con más disciplina, se va
volviendo más exigente con los demás, porque se exigen mucho a sí mismos.
¿Cómo definir los límites de la condescendencia?
Todo
depende del tipo de aspiraciones por las cuales estés trabajando. Si quieres
triunfar en la vida, necesitas seguir un plan de trabajo muy estricto para
cambiar de mentalidad. Esto se explica muy bien en el libro CREENCIAS PARA EL ÉXITO de Steve Alpizar, donde sabrás cuáles son los fundamentos
del poder personal y uno de los más importantes está en respetar tu palabra y
saber administrar tu energía. Cuando toda tu voluntad la diriges a una idea
específica, entonces vas desarrollando un enorme autocontrol, pero en esos
casos no puedes ser demasiado condescendiente ni contigo mismo y tampoco con
los demás. Al leer este impresionante libro tendrás en tus manos todos los
elementos necesarios para hacer de tu vida una historia espectacular.
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